2003/02/04

La restauración del Cristo

La Casa Museo del Inca Garcilaso acogió el pasado 17 de marzo de 2005 una interesante conferencia del restaurador canario Pablo Francisco Amador Marrero, considerado uno de los mayores especialistas en imágenes construidas con caña de maíz. El reconocido experto se desplazó a Montilla para hablar sobre el proceso de restauración de la imagen del Santo Cristo de Zacatecas, cotitular de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz.

Momento de la conferencia pronunciada en la Casa del Inca - SALIDO

Ante el numeroso público que se dio cita en la Casa del Inca para asistir a la ponencia, el restaurador canario justificó el interés que, desde siempre, había mostrado por estudiar el Santo Cristo de Zacatecas, en atención al incalculable valor de la talla y al mal estado que presentaba su estructura interior. "No estamos ante una imagen cualquiera", dijo Amador, quien explicó que la imagen cotitular de la Vera Cruz "es precisamente el cristo que da impulso a la Semana de Pasión en Montilla".

La imagen está construida con una mezcla de fibras vegetales de caña de maíz y encolados. "El Cristo de Zacatecas es uno de los mejores exponentes del patrimonio colonial que llevaron los españoles a las Indias y, sin duda, una de las mejores piezas de este tipo que existen en todo el mundo", aseguró Amador Marrero, quien destacó la perfecta fisonomía de la escultura. "Es un cristo que es muy importante para la Historia del Arte en México porque, gracias a su buena datación, hemos podido crear una denominación de taller formada por una serie de imágenes hermanas que tiene, prácticamente idénticas".

Amador realizó un estudio previo de la imagen - SALIDO

De esta manera, el crucificado de la Parroquia de Santiago Apóstol es la prueba irrefutable que, según el escultor canario, "demuestra la importancia que tuvo la imaginería ligera no solamente para México sino también para España". Amador, que ha restaurado esculturas y pinturas de autores como Juan Martínez Montañés, Pedro Roldán o Van Dyck, había venido estudiando de manera minuciosa la imagen del Santo Cristo de Zacatecas desde 2003. No obstante, no sería hasta el 14 de junio de 2004 cuando la escultura, llegada a Montilla en 1576 procedente del Virreinato de Nueva España, fue trasladada a la Facultad de Bellas Artes "Alonso Cano" de la Universidad de Granada, donde consiguieron recuperar completamente las partes más dañadas de la imagen.

Acerca del proceso de restauración al que fue sometida la imagen titular de la Vera Cruz, Pablo Francisco Amador explicó que "se ha realizado una reconstrucción de la cabeza y del pelo, siguiendo pautas y modelos en comparación con sus hermanos". De esta manera, el equipo de restauradores de la Facultad de Bellas Artes "Alonso Cano" de la Universidad de Granada recuperó la fisonomía completa de la pieza, mediante una limpieza intensiva.

Documento hallado en el interior de la imagen - SALIDO

"El uso devocional de esta imagen provoca que, en la escuela española, la limpieza de las imágenes no sea tan agresiva como en otras", dijo Amador, quien apostó por realizar "medias limpiezas, después de quitar todos los añadidos, lo que provoca que la obra, después de estar restaurada, mantenga una cierta antigüedad". De esta manera, el restaurador insular aseguró que "una vez conocida la patología que presentaba la imagen, nos dedicamos a eliminar muchos repintes y muchas marcas de sangre que se le habían ido aplicando a lo largo de los siglos".

Según Amador Marrero, durante el proceso de restauración se llegó a eliminar parte de la cabeza del Santo Cristo de Zacatecas, al tratarse de un añadido realizado en el siglo XIX y que estaba provocando la destrucción de material subyacente original. "Los restauradores somos médicos de obras de arte, por lo que antes de acometer cualquier actuación, debemos reconocer la imagen", dijo Pablo Francisco Amador, quien indicó que "nuestra mayor preocupación era el estado de conservación de la imagen, que había sufrido muchas intervenciones y que incluso había perdido parte de la cabeza original en una restauración anterior". En ese sentido, el artista canario explicó que la talla "había sufrido muchos repintes porque cada vez que se caía parte de la policromía, se le aplicaba sangre y, por tanto, la imagen iba perdiendo calidad". Asimismo, el restaurador indicó que "los materiales que se aplicaron en sus restauraciones no eran buenos, lo que estaba provocando que se cayera el material original".

El restaurador explica los detalles de la intervención al hermano mayor - SALIDO

Por ello, Amador se planteó como principal objetivo el de conservar la imagen. "Conservar conlleva conocer intrínsecamente y establecer las prioridades de la imagen, establecer unos criterios de actuación específicos para la pieza, porque al no ser de madera, necesita conservar sus pautas de identidad: la ligereza y la tipología de materiales", señaló Pablo Francisco Amador quien aclaró que "en escultura en madera te falta una pieza y la sustituyes con madera, pero en escultura en caña tienes que tener cuidado porque si le colocas madera, no es un material original". Amador, que comenzó a interesarse por el Santo Cristo de Zacatecas gracias a la imagen del Cristo del Punto existente en la Santa Iglesia Catedral de Córdoba, ha catalogado hasta 57 imágenes de caña en toda España.

Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz