CRÓNICA - Campanarum Amici
Hace más de una década, exactamente desde 1995, un grupo de jóvenes atraídos por el misterio que guardaban las cinco toneladas de bronce de las campanas de la Parroquia de Santiago, idearon una manera de seguir colaborando con su lugar de encuentro de una forma muy peculiar: reunirse en fechas señaladas en el dieciochesco cuerpo de campanas, para hacer lo que personajes ya mitificados realizaron con maestría y elegancia: voltear y redoblar las nueve campanas que por aquél entonces convocaban a los montillanos hasta el templo parroquial.
Aquel grupo de amigos, que empezó a consolidarse años atrás cuando fueron parte de los servidores del sacerdote ejerciendo de monaguillos, fue conformando un cuerpo de campaneros tan uniforme que se logró mantener intacto durante muchos años. De esta manera, comenzaron limpiando la torre de "polvo y paja", tensaron las viejas encinas de las cabezas de las campanas y pintaron las melenas del tradicional "verde carruaje andaluz", terminando con el engrase de cojinetes de madera y bronce.
Su primera colaboración tendría lugar en la celebración de Cristo Rey, allá por 1995, con un solemne repique de vísperas a la una de la tarde, acompañados y dirigidos por Cristóbal Gómez, a quien la Asociación homenajeó dos años más tarde, como muestra de afecto y gratitud hacia este sacerdote montillano.
Ha llovido mucho desde aquel año y así, día tras día, celebración tras celebración, se ha ido perfeccionando la técnica y aumentando el repertorio con más de treinta toques diferentes. Durante estos años, la Asociación ha estado presidida por tres de sus socios fundadores: Antonio Luis Jiménez, Rafael Salido y Manuel Redondo. Por ella han pasado más de 40 campaneros de edades comprendidas entre los 12 y los 19 años, que supieron ejercer como buenos amantes de las tradiciones locales, asociándose y apoyando al único colectivo andaluz con estos fines. Encordando los badajos y encaramándose a los yugos, han sabido desarrollar su quehacer de convocar al Pueblo de Dios a la oración.
Fue en la primera verbena de Santiago, celebrada en el mes de julio de 1996, cuando la Asociación decide colaborar activamente con ésta, haciéndose cargo del servicio de bar al objeto de recaudar fondos para el mantenimiento de la torre y de sus campanas. De esta manera, Campanarum Amici rubricó con el párroco de Santiago, Juan Navas (q.e.p.d.) su compromiso de mantener íntegramente las diez campanas.
Desde entonces, la Asociación, conmemorando su primer aniversario, adquirió la campana "San Juan de Ávila", de 100 kilogramos de peso y fundida en bronce. Al año siguiente, se consiguió recuperar la tradicional matraca, uno de los elementos más representativos de nuestra Semana Santa. Asimismo, en 1998, el colectivo adquirió un reloj electrónico que permite programar automáticamente las campanas, para que señalen las horas y los cuartos.
De esta manera, Campanarum Amici ha logrado reunir y destinar a la Parroquia de Santiago cuantiosos donativos y recaudaciones. Para ello, sus miembros han debido vender muchas papeletas, hacer de guías turísticos en la visita a la torre o elaborar unos originales calendarios que recogen imágenes de las campanas, y que ya han sido copiados por alguna catedral del Norte peninsular.
Un colectivo pionero
Muchas han sido las ideas e iniciativas que han nacido de esta joven asociación, no sólo para recaudar fondos, sino también para dar a conocer el rico patrimonio histórico–artístico que se puede encontrar en cualquier rincón de Montilla. Así, fue muy bien acogida la primera visita a la torre de la Parroquia en 1997, que contó con más de 500 visitantes o el sorteo de un mural fotográfico donado por Rafa Aguilar.
Uno de los trabajos más importantes que ha desarrollado la Asociación, en colaboración con el Gremio de Campaneros Valencianos, es la catalogación de las 50 campanas que existen en Montilla, proyecto promovido por el Ministerio de Cultura.
Desde que los medios de comunicación locales nos hicieran los primeros reportajes, numerosos profesionales de la información han solicitado nuestra colaboración en reportajes y entrevistas. Programas como Andalucía Directo de Canal Sur Televisión o Las Noticias de Telecinco, han querido hacerse eco de la característica forma de voltear las campanas.
Revistas y periódicos de toda España han prestado especial atención al trabajo que la Asociación Campanarum Amici ha desarrollado en la torre mayor del Señor Santiago. Lógicamente, los medios de comunicación se han interesado por la peculiar forma de comenzar el volteo, momento en el que los miembros de la Asociación se encaraman sobre el yugo para sumar el peso del campanero al de la campana. Sin duda, este requisito es fundamental para que el comienzo y el final se hagan al unísono.
Como viene ocurriendo desde su fundación, la Asociación Campanarum Amici afronta con ilusión las nuevas ideas y proyectos que se avecinan y que, evidentemente, deberá desarrollar una nueva remesa de campaneros. Con seguridad, muchos montillanos se emocionarán alguna vez al escuchar el añorado tañido de sus campanas, e imaginarán a Frasquito El Ciego y a otros viejos campaneros doblar las antiguas campanas, agarrados fuertemente a sus cabezas, desafiando al riesgo en las alturas.
Ángelus, vísperas, agonías del Señor, morteretes, ánimas, oración, completas y otros muchos toques se encuentran ya a salvo del olvido gracias a estos seguidores de los viejos campaneros, que ejecutan el arriesgado volteo, desafiando las alturas desde Santiago.
Aquel grupo de amigos, que empezó a consolidarse años atrás cuando fueron parte de los servidores del sacerdote ejerciendo de monaguillos, fue conformando un cuerpo de campaneros tan uniforme que se logró mantener intacto durante muchos años. De esta manera, comenzaron limpiando la torre de "polvo y paja", tensaron las viejas encinas de las cabezas de las campanas y pintaron las melenas del tradicional "verde carruaje andaluz", terminando con el engrase de cojinetes de madera y bronce.
Su primera colaboración tendría lugar en la celebración de Cristo Rey, allá por 1995, con un solemne repique de vísperas a la una de la tarde, acompañados y dirigidos por Cristóbal Gómez, a quien la Asociación homenajeó dos años más tarde, como muestra de afecto y gratitud hacia este sacerdote montillano.
Ha llovido mucho desde aquel año y así, día tras día, celebración tras celebración, se ha ido perfeccionando la técnica y aumentando el repertorio con más de treinta toques diferentes. Durante estos años, la Asociación ha estado presidida por tres de sus socios fundadores: Antonio Luis Jiménez, Rafael Salido y Manuel Redondo. Por ella han pasado más de 40 campaneros de edades comprendidas entre los 12 y los 19 años, que supieron ejercer como buenos amantes de las tradiciones locales, asociándose y apoyando al único colectivo andaluz con estos fines. Encordando los badajos y encaramándose a los yugos, han sabido desarrollar su quehacer de convocar al Pueblo de Dios a la oración.
Fue en la primera verbena de Santiago, celebrada en el mes de julio de 1996, cuando la Asociación decide colaborar activamente con ésta, haciéndose cargo del servicio de bar al objeto de recaudar fondos para el mantenimiento de la torre y de sus campanas. De esta manera, Campanarum Amici rubricó con el párroco de Santiago, Juan Navas (q.e.p.d.) su compromiso de mantener íntegramente las diez campanas.
Desde entonces, la Asociación, conmemorando su primer aniversario, adquirió la campana "San Juan de Ávila", de 100 kilogramos de peso y fundida en bronce. Al año siguiente, se consiguió recuperar la tradicional matraca, uno de los elementos más representativos de nuestra Semana Santa. Asimismo, en 1998, el colectivo adquirió un reloj electrónico que permite programar automáticamente las campanas, para que señalen las horas y los cuartos.
De esta manera, Campanarum Amici ha logrado reunir y destinar a la Parroquia de Santiago cuantiosos donativos y recaudaciones. Para ello, sus miembros han debido vender muchas papeletas, hacer de guías turísticos en la visita a la torre o elaborar unos originales calendarios que recogen imágenes de las campanas, y que ya han sido copiados por alguna catedral del Norte peninsular.
Un colectivo pionero
Muchas han sido las ideas e iniciativas que han nacido de esta joven asociación, no sólo para recaudar fondos, sino también para dar a conocer el rico patrimonio histórico–artístico que se puede encontrar en cualquier rincón de Montilla. Así, fue muy bien acogida la primera visita a la torre de la Parroquia en 1997, que contó con más de 500 visitantes o el sorteo de un mural fotográfico donado por Rafa Aguilar.
Uno de los trabajos más importantes que ha desarrollado la Asociación, en colaboración con el Gremio de Campaneros Valencianos, es la catalogación de las 50 campanas que existen en Montilla, proyecto promovido por el Ministerio de Cultura.
Desde que los medios de comunicación locales nos hicieran los primeros reportajes, numerosos profesionales de la información han solicitado nuestra colaboración en reportajes y entrevistas. Programas como Andalucía Directo de Canal Sur Televisión o Las Noticias de Telecinco, han querido hacerse eco de la característica forma de voltear las campanas.
Revistas y periódicos de toda España han prestado especial atención al trabajo que la Asociación Campanarum Amici ha desarrollado en la torre mayor del Señor Santiago. Lógicamente, los medios de comunicación se han interesado por la peculiar forma de comenzar el volteo, momento en el que los miembros de la Asociación se encaraman sobre el yugo para sumar el peso del campanero al de la campana. Sin duda, este requisito es fundamental para que el comienzo y el final se hagan al unísono.
Como viene ocurriendo desde su fundación, la Asociación Campanarum Amici afronta con ilusión las nuevas ideas y proyectos que se avecinan y que, evidentemente, deberá desarrollar una nueva remesa de campaneros. Con seguridad, muchos montillanos se emocionarán alguna vez al escuchar el añorado tañido de sus campanas, e imaginarán a Frasquito El Ciego y a otros viejos campaneros doblar las antiguas campanas, agarrados fuertemente a sus cabezas, desafiando al riesgo en las alturas.
Ángelus, vísperas, agonías del Señor, morteretes, ánimas, oración, completas y otros muchos toques se encuentran ya a salvo del olvido gracias a estos seguidores de los viejos campaneros, que ejecutan el arriesgado volteo, desafiando las alturas desde Santiago.
Publicado por VERA+CRUX at 12:27:00 a. m.
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